Subida, avance, ascenso.
Todo recto; la segunda a la derecha.
Allí nos decían que estaba Nunca Jamás, un mundo donde nunca te hacía mayor.
Sin embargo, el tiempo de ser Peter Pan ya se pasó.
Sigo teniendo ilusión, y sigo creyendo en la magia, pero soy una persona adulta, y estoy descubriendo lo mejor de la vida.
Estoy aprendiendo a ser libre.
Hace tiempo que abrí las alas para despegar. Y miré abajo, hacia el abismo, y no tuve miedo, porque descubrí que había gente que me quería, y a la que valía la pena querer. Y sabía que si me la pegaba, ellos me recogerían.
Y entonces alcé el vuelo. Y aprendí aún más cosas. Aprendí lo complejamente simples que son las personas, las relaciones, las cosas en sí mismas. Aprendí a tener más respeto y a ser más tolerante, porque el cielo es inmenso y hay sitio para todo tipo aves.
Lo más maravilloso de todo es que soy yo quien elige el rumbo. No sé qué va a pasar, pero eso no me preocupa. Porque nadie dirige mi vida.
Y la libertad es estupenda, prodigiosa, MILAGROSA.
Porque nunca había sido tan feliz como lo soy ahora.
Porque estoy llamando a las puertas del cielo.
2 comentarios:
Lo primero de todo: CÓMO COÑO HAS HECHO PARA QUE SE TE SEPAREN LOS PÁRRAFOS? :____
Y ahora al trapo; muy bonita la entrada. Lo de llamando a las puertas del cielo no era un libro? Me suena.
En cualquier caso, Nunca Jamás siempre estará abierto para nosotras, por mucho que crezcamos ;)
te quiero mucho!
Ah coño es verdad xD
No me has respondido a los párrafos mala ¬___¬
Pero el texto no es una traducción ¿no?
<3
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