miércoles, 9 de octubre de 2013

Rebelde

Ella casi siempre se toca el pelo. No porque esté nerviosa, sino porque le gusta el tacto suave. Se toma los cereales sin leche, y se come a cucharadas la espumita del café. Se queda mirando las luces de los semáforos por las noches. Le gusta inventarse la vida de la gente en el autobús. Imaginarse las formas de las nubes. Viajar en tren con la música a todo volumen mientras su mente trama todo tipo de historias. Carga siempre con la cámara para hacer de lo efímero algo inmortal. Escribe para ordenar su pensamiento acelerado e inconexo. Llora cuando tiene ganas. Ríe casi siempre. La vida le parece bonita aunque tenga cuestas amargas. Cree que es rebelde porque el mundo le ha hecho así. Pero en realidad es rebelde porque eligió serlo. Y es rebelde, sobre todo, porque ama la libertad, y no le produce ningún miedo.

No hay comentarios: