martes, 10 de junio de 2014

¿PODEMOS? Sí, claro que podemos

He votado a Podemos. Sí, lo he hecho, me siento muy orgullosa y lo digo abiertamente. Y no soy terrorista, ni comunista, y según mi pasaporte, no soy ni venezolana ni iraní. 

He participado de forma bastante activa en política desde que fui mayor de edad; me gusta, me encanta la política. 
Sin embargo, nunca me he afiliado a un partido, porque no me sentía plenamente identificada con ninguno. Siempre inclinada a la izquierda, entendiendo por izquierda aquella ideología que antepone la gente al dinero, y que entiende que el bien común es la única vía de progreso real, independientemente de cualquier sigla o bandera, desde bien jovencita el lema de la Revolución Francesa "Libertad, igualdad, fraternidad" sonaba como un eco en mi mente y conseguía emocionarme.
La ideología que me conquistó fue el llamado Socialismo Utópico. Y claro, en el segundo término se encuentra el problema: Utópico, lo irrealizable. Qué triste que el sistema consiga inculcar hasta al más revolucionario que lo utópico es imposible, y que no merece la pena luchar por imposibles. 

Inculcar. Es palabra que para mí es la peste. Ocho letras que enmascaran el adoctrinamiento predicado por nuestro sistema educativo: Memoriza, estudia. No pienses. No cuestiones las cosas que son , porque si son, es por algo. 

¿Cómo puede haber una democracia real si una extensa mayoría carece de pensamiento crítico? Pues por eso tenemos esa risa de democracia representativa que no representa a nadie y que consiste en votar cada cuatro años al mal menor. 
Qué triste. Qué triste es que la gente se encoja de hombros con resignación y haga uso de humor negro mientras observamos cómo se juegan nuestras vidas como quien se juega las calles en el Monopoly. Todo se vende al mejor postor. Y ¿nosotros? Números. 

Es nuestra propia pasividad la que nos destruye. 

Y de pronto aparece Podemos: Una herramienta para la intervención ciudadana en política. Y entonces, yo encuentro lo que busco: Un partido de democracia participativa. Gente inteligente que dice cosas con sentido, pero sobre todo: que no tienen miedo de que la gente piense. Esa el la clave.Cuando uno se involucra en algo no tiene más remedio que darle al coco. 
Han acusado a Podemos de oportunistas... ¿Acaso no es inteligente aquel que aprovecha las oportunidades cuando surgen? La situación era insostenible y alguien tuvo una idea. Una idea que ha despertado la ilusión y la esperanza de la gente. 

Podemos no es un milagro. Podemos somos todos los que participamos en el proyecto. Sí, los frikis. 
Ha sido un bombazo, pero aún está en pañales. Hay mucho trabajo por hacer, y hay muchas cosas que pueden salir mal. Es muy difícil coordinar a tanta gente y que siga siendo algo horizontal. Es difícil, pero no imposible. 
Y he votado a Podemos, porque salga como salga, al menos puedo hacer algo real por intentar cambiar la situación. Por fin he encontrado un espacio en el que me siento cómoda pasando de la queja a la acción. Y es que Podemos engloba otra frase que me conmueve profundamente: 

Mucha gente pequeña 
en lugares pequeños
haciendo cosas pequeñas
pueda cambiar el mundo. 

No hay comentarios: